Explica el
médico forense que con su método se puede hacer reaparecer el color aproximado
de la piel, incluso recuperar huellas dactilares.
“En un cuerpo se aprecia la marca en el dedo meñique de un anillo, seguramente el que robaron durante el homicidio”
La aplicación
del método ya ha arrojado resultados favorables en varias investigaciones sobre
personas que no habían sido identificadas dado su estado.
Una vez
recuperada la flexibilidad de los tejidos, es posible observar rasgos faciales,
tatuajes, arrugas, lunares, traumatismos y otras características que eran
obscurecidas por los procesos tafonómicos sufridos.
El FBI ya se ha
mostrado interesado en este método que el Dr. Hernández Cárdenas comenzó a
desarrollar desde el año 2003.