Toda persona
es igual a sí misma y distinta de todos los demás enuncia el principio de
identidad. Este principio es generalmente atribuido a Aristóteles, pero no
existe ninguna referencia a él hasta Tomás de Aquino.
Asociado
frecuentemente y en relación con los principios de no contradicción y del
tercero excluido, el principio de identidad nos dice que es posible identificar
una persona basándonos en sus características únicas que la distinguen de todos
los demás.